Esto es simplemente mi opinión, pero hoy he podido validar el hecho de que hacía falta. Hoy empezamos nuestro módulo de escritura creativa con la Profesora Angie Díaz y la mayoría de los estudiantes del diplomado de “Community Management y generación de contenido” en el EGRU–Unibe han dicho lo siguiente “espero mucho de este módulo” y les voy a decir porqué.
¡Me acabo de topar con un artículo muy interesante! Sucede en México, trata sobre la falta de herramientas como policías o jueces cívicos para sancionar a infractores y cómo las redes sociales han sido usados por los mismos vecinos para lograr mejorar el civismo en su comunidad. Cualquier semejanza con la realidad local es puuuura coincidencia.
Me topé con este artículo y para contarles la verdad, estoy 100% de acuerdo. Es más, ayer fui a un centro comercial buscando elementos para un disfraz de Salomé Ureña y vi durante 2 horas a por lo menos 6 personas sacándose selfies (la mayoría mujeres btw)y bastantes personas sentadas en grupo que no se hablaban entre si, mirando sus celulares. Me di cuenta lo importante que es para estas personas estar documentando de esta forma su quehacer de esa manera.
Aunque el artículo que da origen a este post es del 2013, la visión en mi opinión sigue siendo correcta. Y aunque en República Dominicana (y muchos países del resto del mundo), el currículum y los contactos son importantes, hay un elemento en especial que puede diferenciarte absolutamente de tu competencia…
Cuando yo trabajaba en el Citibank en el año 1996 en Santiago de Chile, teníamos un dicho «hay que ponerse la camiseta» con la empresa. Esto significaba que había que trabajar duro, trabajar enfocado, producir dinero, pero para mí también significaba que yo tenía que representar la empresa, ser la empresa, ser la cara del banco ante el cliente. Ser un embajador, tratar lo mejor que pueda al cliente y que tu nombre y del banco sean uno. Hoy en día, las cosas han cambiado, pero no tanto. Lo que pasa es que la influencia ya toma otra forma.
Para nuestros lectores extranjeros: «Quillar«, dícese del verbo enojar. Una versión dominicana más light de sus parientes latinoamericanos cercanos: «empelotarse, emputarse, encabronarse, encojonarse«, etc.. Este post se refiere a la frustración que seguramente por lo menos una vez al día estás teniendo con tu celular. Pero aunque la frustración es con tu móvil, las razones de tu «quille» van mucho más allá.