Como dice la frase popular, “Año nuevo vida nueva”, y aunque estamos casi a mitad de año, ha pasado suficiente tiempo en el 2016 para que algunos de mis amigos empiecen a pensar en cambiar de trabajo. Sea cambiar de empresa, de actividad o los más osados en finalmente tirarse a la piscina como independientes y/o emprendedores. Algunos hacen esta elección libremente, otros se ven en la situación gracias a factores externos a sus deseos (o sea, “estás despedido”). Sabemos que hay mucha oferta de mano de obra y menos demanda, así que en un mercado laboral saturado de personas que hacen lo mismo que tú (por el mismo precio o por menos), ¿cómo puedes destacarte dentro del montón?
Las empresas, como las marcas, viven, respiran y se mueven dentro del mercado. Las empresas de hoy en día les encantan usar léxico de guerra o deportivo (que sufre de la misma maña). Les gusta identificar el “target (u objetivo)”, “bombardear” al mercado y “ejecutar” la estrategia de “marketing táctico o de guerrilla” que está en el “playbook (o libro de jugadas o estrategias)”. Todo este esfuerzo es para “conquistar” el mercado y de paso (si se puede) “matar” la competencia (ente que debes considerar como tú “enemigo”).
Otra muestra que Social Media está permeando la empresa moderna. El hecho de que muchas personas estén buscando su próximo trabajo por Internet ya no es noticia. Lo que si ahora es noticia (a mi parecer) es que las empresas estén buscando posicionar su empresa (no necesariamente su marca o sus servicios) sino su Employer Brand (marca de empleador).