El martes 28 de abril asistí a la conferencia magistral de la periodista estadounidense Janine Warner «Comercialización de contenidos: retos para la función social de los medios de comunicación». Ella es una pionera en el periodismo digital y también en la parte de emprender proyectos periodísticos nuevos. Además de escribir, revisar o ser co-autora de más de 25 libros, ella se ha especializado en asesorar «start-ups» y empresas establecidas de medios a usar la tecnología de la mejor manera posible y así sacarle provecho. Y tuvo un detalle que a mi personalmente me encantó, aunque el inglés es su idioma materno, la conferencia la hizo totalmente en castellano. Ahí me compró. Buena onda la gringa. =)
Aquí fueron periodistas, comunicadores, publicistas, relacionadores públicos y personas relacionadas con los medios. Ahí estaba todo el mundo. Fue organizada por la Cátedra Unesco de Comunicación, Democracia y Gobernabilidad y el Centro para la Libertad de Expresión en República Dominicana (CLERD).
Después de la conferencia de Janine, habría un panel para discutir un tema tan importante como la comercialización de contenidos en los medios locales. El panel estaba compuesto por Patricia de Moya, editora en jefe de la revista Mercado, Rafael Molina Morillo, director del periódico El Día, Antonio Espaillat, presidente de Radio Cadena Comercial, el vicepresidente del Grupo Corripio, Manuel Corripio y Felipe Pagés, presidente de Pagés Publicitaria BBDO. El panel tuvo todo el potencial de producir un debate genial que juzgando a que a la sala no le cabía más personas, era lo que todos estaban inocentemente esperando.
En realidad, el tema central iba a ser la ética dentro del periodismo y el cobro de dinero por parte de los medios tradicionales para la publicación de contenidos y entrevistas. Yo fui para ver que Janine tenía que decir sobre lo digital. Aprovechando que estoy recién empezando mi página web, quería ver que tipo de inspiración ella me podía ofrecer. Y aunque ese no era el tema, encontré justamente lo que estaba buscando, en la forma de una excelente conferencia y un panel que dio exactamente lo que podía dar, mucho ruido y nada de nueces, no había que ser un experto en lenguaje corporal.
El hecho de que los medios están tan comprometidos con sus anunciantes es una realidad definitiva. El hecho de que los periodistas se les pagan tan poco que han tenido que recurrir a buscarse más ingresos trabajando directamente con empresas que buscan un contacto directo dentro de un medio para poder garantizar publicaciones. Yo he visto personalmente esos cheques, nadie me los ha contado. El hecho de que las empresas exigen publicaciones gratis en función de su nivel de inversión de publicidad en los medios tampoco es una fantasía. El hecho de que un medio no publique una noticia negativa porque atentaría contra la pauta de una empresa específica tampoco es algo nuevo bajo el sol.
Todo esto, multiplicado por los años de malas prácticas, han parido un mercado tan imperfecto que la objetividad de la industria se cuestionó abiertamente cuando se hizo una pregunta pública durante la conferencia, ¿cómo se puede tener transparencia y objetividad cuando se están pagando a periodistas y medios por debajo de la mesa? Obviamente, todos aplaudieron. Felicidades a la persona que hizo la pregunta… ¡merece una medalla! La respuesta obviamente estipulaba que eso cae dentro de mala práctica y eso hay que detenerlo.
Ahí es cuando entra el contenido digital. Y el evento me recordó una de las cosas que siempre digo en clases cuando estoy hablando de contenido y de «content marketing». Nosotros, los mercadólogos digitales tenemos el deber hoy en día de ofrecer contenido alternativo a los medios tradicionales. Tenemos el deber de contrarrestar tanto contenido patrocinado (y malo por cierto) con material que realmente interese a las personas. Lo dijo la misma Yolanda Martínez durante el evento, y voy a parafrasear: «hay que encontrar otra forma de ofrecer contenido porque la formula que estamos usando ya no funciona».
Janine Warner dijo lo siguiente «Si no estás de acuerdo con tu empleador, haz tu propio medio; no hay que gastar millones de pesos». «Solo hazlo», dijo. Y estoy totalmente de acuerdo. Es un círculo vicioso, el mercado ya no espera buen contenido (por múltiples razones) y por ende no lo demanda y por otro lado los medios tradicionales sobreviven muy bien ofreciendo siempre el mismo formato. Y lo peor es que en una época donde podemos leer periódicos de otros países en nuestros teléfonos, oír radio hecho en otros países (también en nuestros teléfonos), el formato de contenido no ha cambiado en lo absoluto. Personalmente, yo leo la prensa todos los días porque hay que estar informados. Pero lo que radio se refiere, Tune-in es mi mejor amigo.
Yo creo que en el futuro, habrán más personas escribiendo, produciendo contenido. Que nuestros medios digitales no sean simplemente un lugar de ocio, sino de formación y también de cultura. Hay que pensar más allá. Hay que ofrecer un contenido fresco al público (mercadológicamente hablando). Creo que estamos a punto de empezar una nueva era en comunicación en la República Dominicana.
Las redes sociales y el Internet han ayudado a democratizar la información y bajo este nuevo paradigma, también hay que tener mucho cuidado. Hay que verificar la información como siempre, porque la velocidad de propagación es impresionantemente rápido. Pero las personas se están adueñando de los medios nuevos digitales. La comunicación fluye. A estas alturas podemos asegurar que no es una tendencia. No es una moda. Es una realidad.
Porque el formato antiguo ya no está funcionando.
-Ü