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Habré pasado por más de una docena de puestos en mi vida.  Algunas fueron entretenidas, unas fueron una reverenda lata y unas pocas realmente me hacían que me despertara por la mañana con deseos de ir a trabajar. He trabajado con muchas personas de diferentes personalidades y ya sé qué y quién funciona conmigo, y qué y quién no (que a veces saber eso es igual de importante también).

Recién embarazados de nuestro segundo hijo, primero pierde su empleo Paola (mi esposa, 2 días antes de saber que estábamos esperando) y semanas después repentinamente por correo electrónico (así mismo, por correo) pierdo el mío. Un empleo que aunque no pagaba mucho, me encantaba y eran de las cosas que hacía con tanto gusto (y con la camiseta tan puesta) que muchas personas pensaban que el proyecto era mío. Este cambio de 180 grados, me sacudió y me obligó a pensar en mi futuro, el de mi esposa, mi hija de 4 años y el chiquito (que no sabíamos aún que era un “él”.)  Soy fiel creyente de que todo pasa por una razón y en este momento empecé a creer que era momento para un nuevo comienzo.

Soraya Santana del UNIBE-EGRU me llama en ese momento y me pide armar un taller de cuatro semanas de Community Management. Ella quería un talento local para dar un taller de Redes Sociales. Organizo un taller de cuatro semanas como me gustaría que me lo hubieran enseñado a mí. Compilo todo mi contenido, mucho fue empírico y después validado con el mercado y después puesto en estructura para docencia. Empezamos dos profesores, Silvia Furniel y yo. Partiendo de ahí, fue solo una cuestión de par de grupos para aumentar las horas del taller para finalmente llegar al diplomado de 68 horas que tenemos actualmente.

En este momento empecé a darme cuenta que le metí pasión y alma al taller. Yo quería dar el mejor taller de Redes Sociales en el país. Yo quería ir más allá de lo que se estaba dando en otros países. Quería que el taller fuera un norte para todo aquel que necesitara entender y educarse sobre Redes Sociales y Marketing Digital. Me di cuenta de algo que sospechaba desde hace un tiempo, me gustaba enseñar y hablar en público. En el momento en que empecé a dar clases, me sentí mejor que nunca (profesionalmente hablando), me sentí realizado, me sentí feliz, me sentí… YO.

Hablar en público de mi experiencia personal de cómo encontré (y quiénes me ayudaron) lo que es mi vocación es un privilegio increíble. El hecho de poder compartir a otras personas es un regalo que no pienso desperdiciar. Si puedo influenciar, inspirar o educar a través de mi experiencia a una sola persona, vale la pena. Empecé a hacer focus groups con amigos, familiares y con personas con quien yo había trabajado de forma súper informal. Me dijeron las cosas positivas de mi personalidad y las negativas (para trabajarlas y mejorarlas). Así empecé a salpicar mi trabajo con mi personalidad para poder darle un giro único y empezar a diferenciarme de tanto facilitador y trainer que se dedica a lo mismo que yo.

Y de aquí empieza a desprenderse el taller que dimos con Gianco Briceño sobre Marca Personal y Neuroventas. Este taller fue un parto de varios padres. Propuesta Especial organizó todo el evento, mi esposa Paola Amador ayudó con comunicaciones estratégicas en prensa para promocionar el taller.

Mi parte, la Marca Personal es una mezcla de experiencia profesional, historia de vida y cómo se comunica el ser a otras personas, qué valores te definen, a qué te dedicas y cómo puedes ayudar a otros. Si metemos la parte digital, enseño dónde y cómo puedes comunicarte para documentar y mostrar lo que estás haciendo y poder ayudar a otras personas. Un plan digital de comunicación. Es que estamos viviendo en la economía de la gratitud  y para mí, al final del día estos puntos son vitales para producir una impresión o una percepción en otras personas. Son las cosas que las personas se van a acordar y posteriormente serán el motivo por el que te contactarán cuando lo necesiten.

Por eso lo importante de este taller. No soy coach y nunca he pretendido serlo sin tener el entrenamiento y la experiencia necesarios para serlo, pero sí soy fiel representante de haber encontrado mi camino de la forma menos pensada posible. Un giro del destino, un momento inesperado donde te das cuenta que si sigues haciendo lo que estás haciendo hasta el momento, no vas a ir a ningún lado. No serás feliz, no podrás hacer feliz a nadie más y vivirás una vida sin propósito que al final cuando acabe, te lamentarás de todas las oportunidades que dejaste pasar. Para mí todo empezó a fluir a partir del momento en que creí en mí mismo (una pelea constante con la voz en mi cabeza que me a veces me dice “tú no puedes”, creo que todos tenemos esa vocecita a veces).

Creo que por eso muchos no se atreven, sea por miedo o por otra razón (que al final se traduce en miedo… segurito que sí). Y así, sin querer empecé a formar un equipo de trabajo de profesionales que aunque trabajamos todos en la estrategia digital, cada uno lo hace con su sabor propio desde su oficio, y con un común denominador, pasión y amor por la profesión. Yo sé que la unión hace la fuerza, construir juntos produce resultados más duraderos y perdurables en el tiempo. Y personalmente prefiero construir que destruir. El éxito de uno es el éxito de todos. Todos nos ayudamos entre sí. Cada uno tiene un don especial que queremos compartir para ayudar a los demás en sus proyectos de negocios y personales.

Yo no me considero ni experto ni menos gurú. Y también sé que nadie tiene la verdad absoluta. No existe una sola receta para lo que consideras el éxito, existen miles de combinaciones. Solo debes encontrar la tuya. Lo que sí sé, es que la receta para la excelencia es apoyo, aprender de los errores, saber trabajar en equipo, reconocer las capacidades del otro, construir a partir de ello, y pasión por lo que haces. Así un día, decidí a lanzarme a la aventura, bien acompañado, lo más bien asesorado posible y lo más importante, creyendo en mí y respetando y convocando el trabajo de los demás. Porque es la única forma que tengo de hacer las cosas bien, con dedicación y dar lo mejor de mí para ayudar a otros y seguir aprendiendo todos, cada día.

Por eso hicimos este taller y lo volveremos a dar las veces que sea necesario…

Gracias a todos los participantes y a Gianco que empezó con pie derecho a ejercer sus conocimientos como entrenador certificado en Neuroventas por Jürgen Klaric.

 

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2 Comments

  • Jesus Nurse
    Posted octubre 8, 2017 at 11:01 am 0Likes

    Muy bien Profe ??

    El curso de neuroventas donde lo están impartiendo y cuál es el horario y demás ?…..

    • Edgar
      Posted octubre 8, 2017 at 8:21 pm 0Likes

      Hola Jesús! Hay una nueva fecha para el 2018. Inscríbete en mi lista (arriba a la derecha) para recibir la fecha =). Gracias por dejar tu comentario.

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