Freelancer: Cómo poner precio a tus servicios - Edgar Argüello - Redes Sociales

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Después de decir cuánto queremos cobrar (y me incluyo), entramos en un monólogo justificando y tratando de convencer al prospecto de pagar el precio que estamos pidiendo. No hagamos eso. Deja que el prospecto llegue a esa conclusión solito.

Para establecer el precio de tu servicio, es importante considerar varios factores:

Costos: Primero, identifica cuánto te cuesta producir y ofrecer el servicio. Esto incluye los gastos directos (materiales, insumos, transporte) y los gastos indirectos (alquiler, servicios, equipo), y tu tiempo
Competencia: Investiga cuánto están cobrando otros proveedores de servicios similares al tuyo. Esto te ayudará a establecer un precio competitivo en el mercado. Analiza si puedes estar por encima del precio promedio o necesitas primero cotizarte por debajo.
Valor agregado: Evalúa qué valor agregado ofrece tu servicio en comparación con otros proveedores. ¿Ofreces una experiencia única? ¿Utilizas técnicas innovadoras? Si tu servicio ofrece un valor agregado, puedes justificar un precio más alto.
Demanda: Analiza la demanda de tu servicio. Si hay mucha demanda y poca oferta, puedes aumentar tu precio. Si la demanda es baja y la oferta es alta, puede ser necesario ajustar tu precio para ser más competitivo. Si necesitas ajustar tu precio, busca cómo puedes resaltar del resto para justificar tu tarifa.
Beneficio deseado: Decide cuánto quieres ganar por tu trabajo y cuánto tiempo estás dispuesto a dedicar a tu servicio. Esto puede ayudarte a determinar si el precio que has establecido es razonable. Debes calcular todo en función de cuánto tiempo te demoras en hacer una tarea.

Es importante recordar que no hay una fórmula mágica para establecer el precio de un servicio. Debes evaluar cada uno de estos factores y tomar una decisión basada en tu conocimiento del mercado y de tus clientes potenciales.

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