Oye, la vida sí se ha complicado. Ahora de viejo hay que pensar en seguro de vida, y si eres ya muy proactivo, arreglos tipo “últimos gastos”. Suena tétrico pero es cierto. De hecho, las empresas que ofrecen esos tipos de coberturas te invitan por teléfono para que vayas a un cóctel donde amablemente un desconocido, que visiblemente trabaja por comisión, te hablará en tu cara de tus últimas horas en la tierra y la buena idea de invertir en un pedazo de tierra para que toda tu familia te visite siempre (lo cual casi nunca pasa). Así que siguiendo con el tema de los periódicos que no circulan los domingos por “cultura digital de los consumidores” (mentira, es que no tienen pauta), al parecer las redes sociales están ofreciendo soluciones para que tú puedas vivir para siempre. Siempre presente, siempre digital, incluso puedes designar un “Community Manager Post Mortem” (hey, ahí hay un negocio en potencia). Y dice así:
Mi hermana es patóloga, yo siempre le hago el chiste de que es el trabajo ideal para un doctor pues la mayoría de los pacientes no se pueden quejar. Ser Community Manager Post-Mortem sería un interesante nicho (nicho..jaja. Un nicho de mercado así como manejar cuentas para los políticos, artistas… ¿Pues la gente que ya falleció también es un nicho cierto?) En fin. Cuando ya no estás, ¿qué pasa con tus redes sociales? Además de pensar en testamentos y representantes legales, ahora hay que pensar en quien estará a cargo de tu información en “el más acá” cuando ya estés en el más allá. Esa factura se cobra por adelantado me imagino.
Ok. Suficiente con los chistes crueles. Vamos a la información. =) De hecho, una pareja alemana quiso acceder a la cuenta de Facebook de su hija adolescente que al parecer cometió suicidio. Querían ver la cuenta para ver si ella fue víctima de bullying. Facebook dijo que ese acceso iba a comprometer la información de sus contactos y un juez estuvo de acuerdo. Fin de la historia.
Cuando una persona fallece, Facebook da dos opciones. Puedes cerrar la cuenta o puedes convertirla en una página conmemorativa donde las personas pueden dejar mensajes, ver todo el contenido publicado en vida, pero es una cuenta que nadie puede entrar. Está “cerrada” en ese sentido.
Definición de “Contacto de Legado” y atribuciones según Facebook:
- Un contacto de legado es la persona que eliges para que administre tu cuenta si esta se convierte en conmemorativa. Una vez que la cuenta se convierta en conmemorativa, tu contacto de legado tendrá las siguientes opciones:
- Fijar una publicación para tu perfil (por ejemplo, para compartir un último mensaje en tu nombre o proporcionar información sobre el funeral).
- Nota: Si tu configuración de biografía y etiquetado no permite que nadie más que tú publique en tu biografía, tu contacto de legado no podrá añadir una publicación marcada a tu perfil una vez se haya convertido en conmemorativo.
- Responder a nuevas solicitudes de amistad (por ejemplo, de viejos amigos o familiares que no estuvieran todavía en Facebook).
- Actualizar la foto de tu perfil y de tu portada.
- También podrás permitir a tu contacto de legado que descargue una copia de lo que hayas compartido en Facebook. Es posible que en el futuro añadamos nuevas funciones para los contactos de legado.
- Tu contacto de legado no puede:
- Entrar en tu cuenta.
- Eliminar o cambiar publicaciones o fotos antiguas ni otras cosas que hayas compartido en tu biografía.
- Leer tus mensajes privados.
- Eliminar personas de tu lista de amigos.
Familiares pueden tomar la decisión de cambiar la cuenta a conmemorativa. De ahí en adelante se debe haber designado a alguien para que “administre” la cuenta después del fallecimiento. Se puede también eliminar la cuenta y también desactivar la cuenta.Dado que Instagram es de la misma empresa, el procedimiento es parecido.
Hay un chiste dando vuelta en Whatsapp sobre Google:
–¿Hola, Pizza Edgar?
–No, señor. Pizzería Google.
–Ah, discúlpeme… marqué mal…
–No señor, marcó bien. Google compró la cadena Pizza Edgar.
–Ah, bueno… entonces anote mi pedido, por favor…
–¿Lo mismo de siempre?
–¿Y usted cómo sabe lo que pido yo?
–Según su calle y su número de cedula, las últimas 12 veces usted ordenó una napolitana grande con jamón.
–Sí, esa quiero…
–¿Me permite sugerirle una pizza sin sal, con ricota, rúcula y tomate seco?
–¡No! Detesto las verduras.
–Su colesterol no es bueno, señor.
–¿Y usted cómo sabe?
–Cruzamos datos con su seguro de salud y tenemos los resultados de sus últimos 7 análisis de sangre. Acá me sale que sus triglicéridos tienen un valor de 180 mg/DL y su LDL es de…
–¡Basta, basta! ¡Quiero la napolitana! ¡Yo tomo mi medicamento!
–Perdón, señor, pero según nuestra base de datos no la toma regularmente. La última caja de Lipitor de 30 comprimidos que usted compró en Farmadescuento fue el pasado 2 de febrero a las 3.26 pm.
–¡Pero compré más en otra farmacia!
–Los datos de sus consumos con tarjeta de crédito no lo demuestran.
–¡Pagué en efectivo!
–Los datos de sus retiros con la tarjeta del Banco no lo demuestran.
–¡Tengo otra fuente de efectivo!
–Su última declaración de ingresos no lo demuestra. No queremos que tenga problemas con Impuestos Internos señor…
–¡Atrevido… vete al diablo!
–Perdón, señor, sólo queremos ayudarlo.
–¿Ayudarme? ¡Estoy jarto de Google, Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram! Me voy a ir a una isla sin internet, cable ni telefonía celular.
–Comprendo, señor, ¡¡pero aquí me sale que su pasaporte expiró hace 5 meses!!
Sí, Google sabe todo. De hecho, dicen… dicen que tienen la capacidad de prender el micrófono de nuestros teléfonos y escuchar todo lo que decimos. Pero eso no es ni la mitad de espeluznante de que Google ahora puede saber o inferir casi con un 95% de confianza cuando ya “colgaste los tenis”.
Ahora, aquí entra a jugar la privacidad digital post-mortem de las personas. Esto se refiere al derecho de una persona a preservar y controlar lo que se convierte en su reputación, dignidad, integridad, secretos o memoria después de la muerte.
Por el momento, este tipo de protección varía en todo el mundo y en la mayoría de las leyes de sucesión de las jurisdicciones, las familias tienen un acceso predeterminado a los recuerdos y datos de una persona fallecida. Los proveedores de servicios de Internet ya permiten algo de esto, también.
Pero también ha habido algunos cambios muy emocionantes en los Estados Unidos y Francia. La ley adoptada por varios estados en los EE.UU. sugiere que el usuario debe tener el derecho de elegir lo que sucede a sus datos y activos en la muerte.
Eso significa que opciones digitales pueden ser válidos legalmente para expresar el consentimiento en vida de una persona fallecida (pero si están usando Facebook para visas en USA, ¿no debería sorprendernos cierto?
Pues con la clave de Google nosotros tenemos acceso a muchísimos servicios de Google con el Google Drive, Google Hangouts y el Gmail, YouTube y ni hablar del historial de búsqueda y el historial de navegación. Por eso, Google da la opción de configurar un “Administrador de cuentas inactivas” que se puede programar para cuando ya no estemos (por ejemplo pasa 1 mes) y esta opción le manda un mail e instrucciones a una persona para que pueda tener acceso a las plataformas y siga nuestras últimas instrucciones. Algo así como un “heredero digital”. Obviamente esto se habla previo con la persona para que todo esté acordado formalmente (¿hace falta un abogado aquí?). Lo que sucede es que el heredero digital está encargado de nuestros “activos digitales” y eso corresponde a toooodaaaa la información y archivos que podamos tener en nuestras nubes, redes e incluso en nuestros dispositivos.
No tiene un equivalente a un Contacto de Legado o Heredero Digital, pero sí permite que un familiar debidamente verificado puede informar del fallecimiento presentando un certificado de defunción por ejemplo. También aplica con incapacidad dónde el familiar debe presentar un Poder legal.
¿Suena como mucho? Adivina qué. Hay empresas que te ayudan con todo el proceso.
Afternote (como Evernote pero con un certificado de defunción) te permite dejar tus últimos deseos, mensajes para tus seres queridos y registrar tu historia de vida de una manera hermosa. Esta información se almacena de forma segura durante el tiempo que vives y ofrecerá a tus seres queridos apoyo cuando hayas fallecido.
Esta web te permite crear tu propia página autobiográfica. Puedes compartir tu historia con palabras, imágenes y audio. Puedes escribir mensajes privados protegidos por contraseña para tus seres queridos. Puedes enviar un email automáticamente a tu comunidad cuando falleces. En resumen, el servicio principal es un sitio web permanente donde tus amigos y familiares celebrarán tu vida. ¿Una buena noticia? Tienen un free trial de 30 días. Después de ahí si quieres pagar anual son USD$19.99, pero si te gustaria una membresía forever and ever… son solo USD$99.
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