Mejora tu entorno laboral con estos 7 tips de liderazgo

Este semana, fui a una charla del psicólogo Puro C. Blanco en el colegio de uno de mis hijos y me di cuenta que la charla que dio no solo se podía orientar a cómo crear una atmosfera fértil para una familia feliz sino que también se puede aplicar al entorno profesional. Aquí les dejo 7 tips que cualquier líder no debe olvidar para crear una atmósfera de confianza y así formar un verdadero equipo de trabajo.

Así como sucede en el entorno familiar, el hecho de que volvamos a nuestras casas después de mas de 8 horas de trabajo (en muchas ocasiones 10-12 horas de trabajo) para estar con nuestras familias, el hecho de que al llegar uno dedique tiempo de calidad a la familia es algo vital. De aquí se desprenden las recomendaciones de olvidarse del celular, conversar con los hijos y con la pareja y pasar tiempo dedicado 100% a ellos.

Pero, ¿y qué pasa con nuestra “otra familia”? Ese grupo de personas con quienes pasamos más de 8-9 horas diarias de lunes a viernes. A esas personas también hay que dedicarle el tiempo correspondiente. Muchos gerentes y supervisores (ahora los llamamos líderes, un término que engloba muchísimo más que simplemente supervisar y direccionar), llaman a sus supervisados sus “hijos” y aunque la comparación empleado-hijo es más o menos válida y ahora que soy padre entiendo la idea, tiene sus similitudes pero también grandes diferencias.

El sicólogo Puro C. Blanco en una interesante y entretenida conferencia de aproximadamente una hora nos habló de cómo acercarnos con nuestros hijos y así poder ser mejores padres. De su conferencia rescato los siguientes puntos que yo creo pueden ser aplicados a nuestro día a día profesional:

1. Tener y dejar claro las prioridades y compromiso. Si como líder, tu estás comprometido con el éxito del equipo debes poder comunicar ese compromiso. No creo que sea tan de boca sino con acciones. El equipo debe tener clarísimas las prioridades para no perder su norte y deben trabajar como uno. Tú como líder, debes tener las prioridades claras antes de comunicarlas a todo el mundo.
2. Aprende a escuchar. Especialmente entre líneas. La comunicación hoy en día a veces tiende ser mucho en código. He aprendido a través de los años que muchos que dicen ser francos, abiertos y directos, muchas veces no lo son. Por eso, siempre que hay que preguntar para recibir una respuesta. Mientras más comunicación hay, mejor entendimiento.
3. Ten la mente abierta. Hablamos de capacitación. Como líder de equipo siempre hay que estar buscando información para compartir con el equipo. Tomar seminarios virtuales por ejemplo. Hay muchísimas charlas y conferencias gratuitas en YouTube que puedes escuchar y compartir con el equipo. Ese apoyo de crecimiento profesional (y personal), te lo van a agradecer.
4. Apoya durante las crisis. Todo equipo pasa por momentos difíciles, a veces unos más que otros, los retos modernos de cumplimiento a veces son muy exigentes. Hay que apoyarse en los tiempos buenos y especialmente en los tiempos malos. En estos momentos como líder, debes buscar ofrecer la mayor cantidad de apoyo práctico y muchas veces hasta emocional.
5. Respete. He sido objeto de jefes que creen que “decir lo que sienten y ser francos” es sinónimo de tener carta blanca para expresar lo primero que se le viene a la cabeza sin filtrarlo y así faltarle el respeto a la otra persona con palabras y actos crueles usando lenguaje áspero y burlón. Lamentablemente hay personas que creen que la única forma de quedar bien es “pordebajeando” al otro. Hay que saber cómo expresarse con el equipo y también exigir que ellos hagan lo mismo.
6. Ojo con las señales de peligro. Con señales de peligro yo automáticamente pienso en el miembro del equipo que no está cumpliendo con los objetivos y puede ser sujeto a reemplazo. En este caso que es muy común hay que tener clarísimas las señales que emite este empleado para poder hablar con él o ella y ofrecer todas las herramientas posibles para que pueda cumplir su objetivo. Creo, que hay que determinar si el problema es de aptitud o de actitud y corregir tan pronto se pueda para encaminar toda la gestión profesional hacía el cumplimiento del objetivo.
7. Autoridad con firmeza. Yo se que hay diferentes formas de liderazgo pero una característica que creo que no es negociable es el hecho de que el líder debe ser firme. Y cuando digo firme no me refiero que sea déspota ni nada así por el estilo, sino que sea consistente. Consistente en estos puntos y en todo lo demás que implica el puesto. Y eso es un gran reto por la cantidad de detalles que hay que atender todos los días.

Ojo con tener una actitud paternalista, recuerda que estamos tratando con seres humanos adultos y educados. Hay que brindar lo mejor de sí como líder para tener un buen equipo. Pero como a los hijos, hay que darles espacio para que puedan desarrollarse, pero guiarlos al mismo tiempo. Pero como se dijo también en la misma charla, hay que poner límites.

Esto lo escribo sin ánimos de querer, ser o parecer un experto sobre liderazgo, sino como una persona común y corriente que se ha topado con excelente información que puede ser utilizada personalmente en mi ámbito profesional. ¡Creo que estos puntos son tan buenos que tenía que compartirlos!

Buena suerte. 🙂

-Ü

Imagen: Sigo pensando en películas del pasado. Aquí una foto de Robin Williams en Dead Poets Society. Excelente película. El se convirtió en el líder de sus alumnos y al final ellos le rindieron tributo en la famosa escena donde se paran en sus escritorios. Carpe Diem. No soy dueño de esta imagen.

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