Cada caso es diferente, sea una empresa de tamaño grande o una pequeña start-up. Pero el concepto básico es el mismo. Debes construir una estrategia de comunicación que te permite llegar a tu público y así convertir tu página web y tus redes sociales en algo más que una obligación laboral sino más bien en un punto de encuentro de tus clientes actuales y prospectos de futuros consumidores.
Imagínate un lugar donde puedes publicar tus noticias y las relacionadas con tu industria. Dónde proveedores, consumidores y seguidores estarán informados de todo lo relacionado con tu marca y servicio. Si ya tienes una página de Internet y Redes Sociales, ya vas un paso adelante, pero debes preguntarte, ¿”lo estás utilizando bien? ¿Estás comunicándote eficientemente con tu público? ¿Cuál es tu mezcla de “on-topic” y “off-topic” y estrategia de comunicación? ¿Has podido determinar cuáles contenidos funcionan mejores que otros?
Anteaño, las páginas webs se construían bajo el concepto de que “hay que tener” un lugar en Internet. Tan pronto se construían, se dejaban en el olvido y no recibían la atención que merecen y de pronto se convertían no en un medio interactivo sino en una carga laboral que nadie quiere asumir. Las redes sociales se han apreciado bajo este mismo concepto y no han sido trabajadas como deberían. La verdad es que en cuanto se construye la página web, el trabajo no se terminó, recién empieza.
Te propongo construir tu lugar en el Internet de una forma diferente. Primero miremos que contenido debes incluir, cuáles deberían ser los temas a hablar. Apuntemos a una buena indexación en Google que replicará en un rotundo éxito en las redes sociales. Más tráfico significa más dinero y aprovechando que el Social Media tiene un costo mucho menor que una pauta tradicional de publicidad, puedes trabajar tu reputación de marca con una fracción del dinero y tiempo que normalmente se ha hecho hasta el momento.
Sí se puede. ¿Nos tomamos un café?