Yo sé que hay sentimientos encontrados para diciembre. No seríamos dignos de nuestra humanidad de no ser contradictorios en el último mes del año. Para algunos es la mejor época del año y para otros es simplemente otro mes que te recuerda “las oportunidades de mejora” que tiene tu vida (por toda la retrospectiva de fin de año y eso…) Ahora, para algunos de nosotros, diciembre es el equivalente de tener vacaciones colectivas y gozadera…. o en el peor caso tener unos días libres dónde la mayoría de tus amigos están fuera de la ciudad, nada pasa en el trabajo y corres el riesgo de aburrirte más que escuchar un partido de ping pong por a radio… y los días se te hacen eteeeeernos (entre paréntesis.. que suerte la tuya que te puedes aburrir!). Para eso hice una lista de 7 apps (más ñapa) para poder sobrevivir este diciembre.
A mí me encanta la Navidad, me encanta la idea de Thanksgiving incluso (¿cómo no te puede gustar la idea de reunir la familia a comer y dar gracias?), me encantan las luces Navideñas, el “friito” de fin de año y la idea de que todos nos tomamos unas “vacaciones colectivas”, el ritmo de trabajo y de vida baja un poco. Ahora, lo que no soporto es el tráfico en fin de año y el hecho de que todos estamos corriendo a comprar regalos al mismo tiempo. Por eso me encanta el Internet y aquí hay unos súper tips para comprar online este fin de año, no importa si es Black Friday, Cyber Monday e incluso después.
¿Qué más podemos decir sobre el triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses? ¿Sorpresivo? Absolutamente… para algunos. ¿Lo estábamos esperando? Para nada…aunque algunos sí. Lo que sí podemos decir es que en época de elecciones hay modelos predictivos, hay encuestas, pero el comportamiento humano a veces no se puede modelar correctamente, especialmente cuando no estás encuestando a las personas correctas (las personas silenciosas). Igual que el Brexit, igual que la paz de Colombia, una tremenda sorpresa. Y cómo predijo Michael Moore hace meses fue «a big Fuck You» al sistema.
Ya llegó ese momento del año que todos estamos esperando. Esa brisita navideña, ese olor a ponche, chocolate caliente y té de jengibre, las ganas de bañarse con agua caliente por fin volvieron y los aires acondicionados descansan y el bolsillo también (por lo menos de los aires porque hay arbolito y luces), en las oficinas empiezan las listas de los angelitos mientras algunos piensan más en los “diablitos” que van a hacer para desquitarse, aparecen las fiestas de los colegios y las oficinas, las rifas, los premios y claro nos quedamos soñando con lo que vamos hacer con lo más importante… el doble sueldo.
Este post es el resumen de varias informaciones que se me han cruzado durante las pasadas semanas. Es un post que complementa un poco el pasado de adicción al celular, pero ya aplicado un poco a las parejas. Y lo que encontré es súper interesante y aprendí terminología nueva para la era romántica digital.
Redes Sociales y ONG´s. El pasado 5 de octubre del 2016 fui invitado por Rosa Rijo y Ruth Reyes de la Fundación Tropigas para un tremendo cambio de paradigma. Aplicar conocimientos de Social Media para organizaciones sin fines de lucro. De pasar de hablar de aplicar técnicas de comunicación digital para mejorar la reputación de una marca o para aumentar ventas, me encontré estudiando y posteriormente presentando la misma situación pero para algo mucho más importante, un progreso sostenible en el bienestar de las personas.
Blackberry que en estos días anunció que ya no va a hacer más smartphones, nos dejó un súper legado. Mas allá del chisme del origen de su nombre, nos presentó un nuevo paradigma social que Android y iOS han perfeccionado, una súper dependencia al celular. Tanto así que ahora empieza una tendencia a la desconexión o mejor dicho, un mejor uso de los aparatos móviles y el Internet en general. Aquí dejo señales claras de adicción y posibles acciones a tomar. Súper puntual y fácil de entender, (al grano cómo dijo el Dermatólogo)…
Hace un tiempo lo dije y mis amigos que trabajan en agencias digitales obviamente no estaban de acuerdo, pero la verdad es que hay una tendencia que llegará a nuestros países latinoamericanos… si es que ya no llegó. Por eso es que digo lo siguiente…