¿Sabes lo que más le cuesta a una persona en #RedesSociales? Encontrar su voz digital. El otro día dando clases, pregunté: -Cuándo digo influencer… ¿Quién se le viene a la cabeza?La primera persona en contestar me dijo @AlexandraMVP.-¿Y a quién se parece @alexandramvp ?-«Kim Kardashian» me respondieron. Y así son muchas personas cuando se deciden en lanzarse como “#influencer”. Copian a alguien quien ya está teniendo…
He visto como de pronto ha empezado un cierto “boom” de muchas personas queriendo estar en Redes Sociales. Solo falta abrir el Instagram en épocas como Semana Santa donde hay alcohol para bañar burros y yeguas y de pronto te encuentras con un anuncio de algo o de alguien que te hace decir “¿qué estaba pensando este tipo en promocionar ese post?” El ejemplo del tipo (que después supe que era un cantante de mariachis local) promocionando su post con torso semidesnudo deseando a todas sus fans un feliz Viernes Santo. Cuando fui a su cuenta (sí, porque tuve que ir a su cuenta, me di cuenta que tenía unos 300 seguidores). Y aunque el tamaño no es “taaaan” importante en Redes Sociales, lo que si es que no le vi el contexto de la publicidad. Obvio, porque yo no era el mercado. Por eso menciono el alcohol, de pronto los tragos de más le hizo parecer una buena idea el hecho de hacerle caso al botoncito que te ponen debajo de tu post que dice “promocionar”.
En el año 1993, mientras estaba viviendo en Chile, de camino a la Universidad escuché algo en la radio que me dejó helado. Un aviso para un concierto de Living Colour en Santiago de Chile. ¡¿Qué?! ¿Un concierto de MI LIVING COLOUR en CHILE? Pero, ¿y quién sabrá las canciones como las conozco yo? ¡Es imposible que alguien vaya a ese concierto! Que equivocado estaba. ESTABA LLENO. Y como buen concierto en Chile, se lo cantaron TODO. Hasta los anuncios. El estadio se supo CADA CANCIÓN, especialmente los nuevos (algunos que ni yo sabía). Y ahí fue que aprendí una máxima mercadológica que sigue en pie hasta el día de hoy…
No soy padre primerizo, una vez lo fui. Con la mayor. Pero cuando llegó el chiquito me di cuenta que ya no tengo “dos hijos” en casa. Tengo una pandilla que trabaja coordinadamente en muchos casos para conseguir lo que quiere. Jajaja… Ahora veo que a la grande le da curiosidad de ver qué más canales hay en el cable. Y lo que hace uno lo repite el otro. Por ende, mis días de tranquilidad (por lo que veo en lo que refiere a contenido televisivo), están por terminar. Yo sé que es solamente cuestión de tiempo antes de que empiecen a buscar información por Internet (aunque la grande ya empezó de forma tímida a buscar información sobre “Mitología Griega” en la tablet). Así por lo menos empieza, como llega de buscar sobre “Mitología Griega” a “ver videos de Shakira”… eso aún no lo tengo muy claro, pero lo que si sé es que necesitamos como padres un poco de orientación ya que la mayoría de nosotros estamos navegando en aguas desconocidas cuando se trata de estos nativos digitales que crecen demasiado rápido. Aquí van unos tips de seguridad en Internet y Redes Sociales para niños y adolescentes.
El siguiente post se lo debo a Rosybadia quien me hizo una pregunta muy interesante. Y es una pregunta muy frecuente, por eso decidí hacer un poco más de investigación sobre el tema (aunque yo tengo una opinión muy formada al respecto). Ella me preguntó, “¿Cuál es la mejor hora para publicar en redes sociales?”. El resultado de lo que pude investigar es muy interesante…
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