¡Me acabo de topar con un artículo muy interesante! Sucede en México, trata sobre la falta de herramientas como policías o jueces cívicos para sancionar a infractores y cómo las redes sociales han sido usados por los mismos vecinos para lograr mejorar el civismo en su comunidad. Cualquier semejanza con la realidad local es puuuura coincidencia.
«Para Xóchitl Gálvez, delegada en Miguel Hidalgo, el uso de redes sociales para documentar y exhibir conductas ilegales o poco cívicas de los vecinos de la demarcación ha redituado más que cualquier campaña de concientización.»
Las denuncias son de faltas cívicas y van desde estacionarse en doble fila, estacionarse en la acera, no tirar la basura, no recoger la materia fecal de los perros, etc… En resumen, se trata de penalizar las conductas que atentan contra una mejor comunidad y que no son sancionadas por las organizaciones competentes (por la razón que sea).
Así que en vez de apelar a multas pecuniarias (porque las autoridades se hacen de la vista gorda), se apela al escarnio público vía redes sociales para corregir comportamientos. Periscope es la herramienta de preferencia.
Yo solo me pregunto una sola cosa. ¿Eso funcionaría acá? ¿O es que ya estamos más allá de tener vergüenza? Lean el artículo que está muy interesante, porque también se pone en el tapete los derechos humanos de los infractores y su derecho de no ser humillado en público. ¿Dónde trazamos la línea?
-Ü
Origen: Periscope es más útil que campañas: Xóchitl Gálvez
En la versión (la mejor) del 1976, vemos a una Sissy Spacek a breves instantes de ser humillada públicamente frente a sus compañeros de colegio… con un baño de sangre de cerdo. En el libro de Stephen King, el olor a cobre en ese gimnasio era nauseabundo. Eso desató la furia de Carrie que al final… pues ya sabemos que pasó al final… Un clásico de Stephen King y de Brian de Palma.
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