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En el último especial de Chris Rock en Netflix, “Tamborine”,  Rock habla del fin de su matrimonio de 16 años. Hace hincapié en que su matrimonio fue durante la era del teléfono celular y solamente por eso, su matrimonio de 16 años equivale a más que los 40 años de casados de su madre y padre. Según él, en 16 años tuvo más contacto con su ex esposa que sus padres tuvieron en 40 años. Y es no fue todo lo que dijo…

Habló sobre como su padre se iba de su casa a las 6:30 de la mañana al trabajo y volvía a las 8pm. No tenía contacto con su esposa todo el día hasta la noche.

De hecho, hasta se echaban de menos. Hoy en día, según Rock, en cuanto sales de la casa ya estás recibiendo mensajes de texto de tu pareja. Porque llevas tu pareja en tu bolsillo.

Haciendo un paralelo sobre las marcas que juran que están en una relación con su cliente, ni mencionar a cuanto experto que ha venido al país a predicar el hecho de que debemos como marca “enamorar” a nuestros clientes de pronto se me prendió el bombillo (o la ampolleta como digo yo) para relacionar un par de conceptos básicos de relaciones entre personas.

Si las marcas ahora supuestamente enamoran con Inbound y otras técnicas, en espera de tener una relación fiel y de largo plazo con un cliente, cuando llega el momento cero, y no me refiero al momento de la compra, me refiero al momento de la fidelización, el de la conversación, el momento de fumarse un cigarrillo después de tener sexo mientras estás desnudo en la cama, a ese momento me refiero…

¿Están listas para conversar de verdad? 

Porque es ahí donde realmente estamos conversando. Muros abajo y atención 1,000% ¿Estamos preparados para conversar y enamorar a la otra persona de verdad? O simplemente seguimos la “Ley del Mínimo Esfuerzo” y ¿nos arriesgamos a caer en la categoría de “amigos con derechos” o en el famoso “si te vi no me acuerdo”? ¿Estamos realmente preparados para comprometernos? ¿Aunque sea un poquito?

«La tecnología móvil y las redes sociales están ocasionando un desgaste y tal vez eso tiene que ver con la superficialidad con que se están desarrollando las relaciones» -Luz Marina Cortázar

 

Como yo lo veo, aquí por lo menos en República Dominicana y de pronto en otros países hemos tenido unas cuatro etapas de Social Media Marketing. Esta pequeña lista está basada 100% en observación y absolutamente en ninguna encuesta científica (aunque hay una encuesta más abajo… y aaalgo de científica tiene).

ETAPAS DE SOCIAL MEDIA MARKETING

1.- Buenos días, buenas noches, buen provecho

Esta primera etapa del Marketing en Redes Sociales local consistía en básicamente hacernos la pregunta “¿para qué mierda sirve esto?” y por ende en toda Latinoamérica al parecer… (porque en España se nos vende la impresión de que nos llevan unos años luz en este cuento) tuvimos que rescatar lo más básico de nuestros valores cívicos. Llegamos en cardumen a una conclusión masiva. Decir, hola, gracias y hasta luego era un buen punto de partida. Así nacieron las cuentas que solo decían “buenos días, buen provecho (a la hora de almuerzo), buenas noches y nos leemos mañana”.

Valor cero. Retorno sobre la inversión de tiempo… cero. Pero por lo menos éramos corteses.

2- La etapa del concurso del “like”

Aquí por lo menos en República Dominicana entramos alrededor del 2011- 2012 a una etapa dónde había que sacar fans de donde sea. Aunque la compra de fans era (y sigue siendo) una estrategia validada por muchos para poder convencer a nivel neuronal a otras personas para seguir cuentas (si ves 100 mil personas siguiendo una cuenta… piensas “no puede ser tan mala ¿cierto?”), tambien se implementó la estrategia de andar regalando fines de semanas gratis y el famoso y nunca bien ponderado IPad 2.

Concursos de fotos, concursos de likes, shares para ganarse un fin de semana gratis o una tablet de Apple estaban a la orden del día. Programadores, personas sin oficio y profesionales del concurso estaban más que atentos para ganarse estos premios. Yo me acuerdo que en dos semanas (por ahí en mayo 2011), la misma persona se ganó como cuatro concursos, incluyendo uno de la competencia. El iPad 2 de Megusta.do. Un concurso de likes de fotos donde la foto de ella recibió una cantidad grosera de likes (7 mil, 12 mil algo así). Al preguntarle a ella como consiguió tantos likes, simplemente respondió “es que conozco muchas personas”. Nuestros primeros vistazos a los abusos, compra de likes se asomaron en aquella época.

Hoy en el 2018 seguimos hablando de compra de likes, fans y comments con los influencers. Parece que no aprendemos. Por lo menos ya no regalamos iPad 2 como si fueran mentitas por redes sociales, con eso me conformo, porque en vez de hacer buen Social Media, muchas cuentas se hicieron expertos en regalar fines de semana a cambio de fans (que no le compraban, porque estaban más pendientes a los concursos que los productos).

3.- La etapa del encarte en Instagram

Después de desearle buenos días, buenas tardes y buen provecho a la gente y después de engatusarlas con un concurso, nos dedicamos a vender. ¿Y cómo lo hacemos? Pues poniendo el mismo arte que usamos en los periódicos en Instagram. Ojo que aún no teníamos el “zoom” en Instagram. Así que los encartes de electrodomésticos y electrónica eran muy divertidos de ver (claro… en la opinión profesional de los oftalmólogos).

En esta etapa nos dimos cuenta que esta vaina sirve para vender y mover masas hacía un establecimiento físico. Fuimos pioneros en lo “Phydigital” en aquel entonces, porque el comercio electrónico tradicional nunca en realidad despegó y por eso estamos buscando soluciones por la tangente como redes como Instagram donde en una publicación pueden dejar un comentario para hacer un pedido, recibir dinero en efectivo (toma ahí DGII) o una transferencia bancaria y después o que vengan a buscar el artículo a la casa o enviarlo con un delivery freelance (sí, el freelance da para eso).

En resumen, 100% diseño, nada de copywriting.

4.- Etapa de la conversación

En esta presente etapa, aguas desconocidas para muchos ya que nos hemos convertido como sociedad en la más avanzada a nivel de comunicación pero fíjate que pasa en un cumpleaños infantil o cualquier ocasión donde reúnes adultos que no se conocen muy bien.

Cabeza gacha, inmersos en el momento…de su pantalla.

¿Con qué nos encontramos? Chistes, cuentos, series de televisión, películas, newsjacking (cuando una marca “secuestra” una noticia para meter la cuchara) y otras hierbas aromáticas. La idea de esta etapa es producir contenido que a veces no tiene mucho que ver con vender pero sí con posicionar la marca. Creo que estaremos en esta etapa de la conversación (que incluye creatividad, oratoria, humor, análisis, sátira y crítica) por un buen rato. La batalla de los cerebros ya empezó, que gane el mejor.

Ya no sirve tanto ni el diseño por si solo, sino tiene que ir acompañado con un buen copy, buen Storytelling y si es posible un buen descuento u otro beneficio para el cliente. Las personas encantadoras, conversadoras y con habilidades para el marketing digital serán buscadas por las marcas para liderar proyectos donde se mezclan el diseño gráfico, la producción y edición de videos, el copywriting, la estrategia digital, la creatividad de un publicista, comercio electrónico y social media marketing. Es un perfil re-jodido de encontrar. ¡Ah! Y lo quieren bilingüe, con maestría y con al menos 5 años de experiencias en posiciones similares.

Ahora, oficialmente ya estamos marca y cliente desnudos en la cama, ya se hizo la transacción. ¿Cómo podemos extender ese exquisito momento del cigarrillo? ¿Prender otro? No, ¡recuerda que eso hace daño! Aquí unos puntillos de las cosas que incluye una buena conversación:

  • Atención total, enfócate en oír.
  • Prepárate para oír diversas opiniones. La gente habla y opina así que prepárate a escuchar algo que posiblemente no te guste.
  • Pregunta. Usa tus “quién, cómo, qué, cuándo y por qué”
  • Si te pierdes, dilo. Nadie es perfecto ni tampoco lo sabe todo. Si no entendiste algo o no sabes algo… dilo.
  • Concéntrate en la otra persona en vez de hablar tanto de ti. Deja de estar siempre atando las cosas a tu mundo, deja que el mundo de otra persona sea protagonista aunque sea por unos minutos.
  • Escucha. Buda dijo: “Si tu boca está abierta, no estás aprendiendo”. (y después dejo caer el micrófono)
  • Se breve. Deja hablar, nada más desesperante que alguien que no sabe cuándo debe callar la boca.

Fuente

En esta etapa de la creatividad, conversación y conventilleo digital estaremos un buen rato porque la línea que define lo que es buen humor y lo que es mal humor es muy particular para cada persona. Así que veremos algunos aciertos y muchos fracasos. “C´est la vie” como dicen en Francia. “Mala suerte dijo el conejo y se cambió de hoyo”, tambien he escuchado.

Entonces, tomando la idea de los enamorados y como ellos se comunican me decidí a contactar una verdadera experta en lo que son relaciones humanas. Contacté a Luz Marina Cortázar, Directora Ejecutiva del Instituto de la Familia. Pueden seguirlos en Instagram en @institutodelafamilia.

instituto de la familia instagram

Luz Marina me expresa, “La tecnología está jugando un rol destructivo entre las parejas. Debido a varios factores:

  1. La falta de límites hace que las parejas tengan mayor acceso a la privacidad del otro.
  2. La tecnología está desarrollando una adicción que no les permite compartir cara a cara
  3. La tecnología ha hecho que las parejas no desarrollen recursos para compartir juntos como pareja.

Estar en contacto constantemente no es malo ni bueno, lo que sucede es que cuando llegan a estar juntos cara a cara ya no hay que contar ya no hay que compartir porque todo lo que sucedió en el día ya lo saben.

La tecnología móvil y las redes sociales están ocasionando un desgaste y tal vez eso tiene que ver con la superficialidad con que se están desarrollando las relaciones. Son relaciones light y las redes no permiten que se construya una relación basada en el respeto mutuo, la comprensión, la afectividad, etc. Sin embargo yo pienso que como todo en la vida no es ni malo ni bueno. Todo va a depender del uso que tú le des. Lamentablemente estamos frente a una sociedad que está invirtiendo mucho en cosas muy superficiales, incluyendo las relaciones de pareja.”

Para mí, esto me obliga a preguntar: ¿Puede ser que la forma de poder relacionarnos entre nosotros y extrapolado hacía nuestros clientes sea de forma muy “light”?

¿Puede ser que el hecho de entrar en profundidad, segmentar mercados y estar conscientes de los diferentes perfiles de compradores (al final el famoso “know your customer”sea mucho trabajo?)

¿Qué lo superficial esté “de moda” hoy en la sociedad, nos impide un poco entrar en un relación más profunda, con más capas y con más inteligencia a nivel conversacional porque justamente el mercado está más interesada en temas, relaciones o simplemente momentos muchos más superficiales? ¿Sería una pérdida de tiempo pensar lo contrario?

Si como seres humanos somos tan malos en el amor (aquí un estudio argentino sobre los matrimonios en Buenos Aires que estipula que el 50% de los matrimonios de 10 años en adelante terminan en divorcio, una tendencia desde hace 13 años), ¿cómo podemos pretender estar constantemente enamorando a nuestros clientes si en nuestras vidas personales somos estadísticamente un desastre en ese sentido?

Como yo no sé la respuesta a esa pregunta y creo que falta aún mucho por investigar en el tema, decidí preguntarle al público que pensaba. Estas fueron las preguntas de una encuesta llenada por 100 personas que decidí hacer para tener un poco más de luz en ese sentido.

 

Encuesta Comunicación Digital Para Parejas:

Sexo

encuesta comunicación digital de parejas (1)

Aleatoriamente, la mayoría son femenina.

 

Edad

encuesta comunicación digital de parejas (2)

El segmento que más respondió fue de 35 a 59 años. Así que deberíamos ver un poco de experiencia en las posteriores respuestas.

 

¿Cuántas veces hablas por texto con tu pareja al día?

encuesta comunicación digital de parejas (3)

Un 36% hablan de una vez a 3 veces al día (que para mí está normal), pero ¿y ese 14% de 16 veces o más? Si el día laboral tiene en total unas 9 horas y digamos añades una hora más por tránsito, significa que estas personas están recibiendo al menos un mensaje en promedio cada 37 minutos de su pareja. ¿No les rompe la concentración?

 

En un día promedio, ¿alcanzas a echar de menos a tu pareja?

encuesta comunicación digital de parejas (4)

Una gran mayoría dice que sí. Ahora recuerden que la mayoría de las que contestaron fueron mujer, asi que  podría ser un factor de influencia. Interesante sería ver esa respuesta contestada solamente por hombres. Me resulta muy interesante ver el “a veces” más alto que “no”. Yo pensé que iba a ser al revés.

 

¿Crees que es bueno estar en constante comunicación con tu pareja por chat, email o redes sociales?

encuesta comunicación digital de parejas (5)
encuesta comunicación digital de parejas (5)

Nada de sorpresa aquí. La gran mayoría dice que si, tambien otra pregunta interesante para ver contestada solo por hombres. Tengo una teoría que el hombre puede estar en menos contacto con su pareja que la mujer durante el día.

 

¿Te gustaría tener poco de tiempo solo para ti durante el día? ¿Dónde no recibes ni mensajes ni llamadas de nadie?

encuesta comunicación digital de parejas (6)

Esta pregunta la hice para marcar un precedente sobre la necesidad de “silencio” que tenemos en el día. Con la infoxicación que sufrimos, un 87% dice que si necesitan un tiempo donde no recibe ni llamadas ni textos. O sea, “Tiempo para mí”.

 

Crees que si alcanzas a echar de menos a tu pareja durante el día, ¿tendrías una mejor relación afectiva?

encuesta comunicación digital de parejas (7)

Estar en constante comunicación a veces nos imposibilita el hecho de que tengamos ganas de ver a alguien porque la echamos de menos. ¿De pronto hablar menos es más productivo?

 

¿Piensas que la tecnología móvil y las redes sociales están acelerando el proceso de desgaste natural de las relaciones/matrimonios?

encuesta comunicación digital de parejas (8)

65% dice que la tecnología acelera el desgaste natural de una pareja al ponerla tanto en contacto. Aunque hay un buen porcentaje que dice que no tiene relación una cosa con la otra.

En resumen, esta última pregunta lo dice todo. Y si extrapolamos esta información y la metemos en un contexto mercadológico, ¿será que la tecnología está acortando la vida útil de un cliente para una marca? Yo digo que sí.

Y si hablar menos sería una solución para que te “echaran de menos”. Funciona para la pareja. ¿Podría funcionar para una marca?

¿Será que la necesidad de publicar por publicar en redes sociales está colmando la paciencia de los consumidores y/o fans y está causando una desconexión más rápida? Pero ¿y qué hacemos si la competencia está publicando a un ritmo «x» diario? ¿Hay que igualarlo? ¿Sobrepasarlo?

¿O simplemente nos fijamos que nuestras conversaciones tengan más peso al ser más contundentes y alejarnos de la superficialidad en los temas de conversación digital? ¿Será que necesitamos más investigación de mercado?

En la nueva era de la conversación, hay cientos de conversaciones que se están dando de forma simultánea. Será, como dice Buda, ¿cerrar la boca y oír primero antes que hablar? Pero en esta era todos opinan. Y rápido, a veces todos al mismo tiempo.

Y empieza de nuevo el círculo vicioso. ¿Qué hacemos? Deja tu comentario…

 

 

 

Update: El jueves 15 de marzo en «All We Need is Love» tratamos este tema y salió un programa MUY divertido y MUY educativo también.  Aquí dejo el Spreaker para que puedan escucharlo. Estamos en vivo de lunes a viernes de 3-4pm en La Nota Diferente 95.7FM.

 

Escucha»AWNL Jueves 15 marzo 2018″ en Spreaker.

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